jueves, 24 de junio de 2010

El fútbol y su relación con la comunicación

Prometí escribir sobre este tema en época donde el mundo se encuentra tras un balón. Bueno. El momento ha llegado.

Hoy utilizaré de ejemplo a las selecciones finalistas del Mundial Alemania 2006: Italia y Francia. Ambas eliminadas al finalizar la fase de grupos en Sudáfrica 2010.

La gestión de crisis, una de las ramas de las relaciones públicas en las que la gente y las organizaciones menos piensa. La prevención de éstas debe trabajarse, y quizá con cuatro años de anticipación. ¿Veían estas dos selecciones llegar su eliminación, luego de disputar una final del mundo cuatro años antes? Quizá no.

Una selección francesa en contra de su líder, su entrenador. Un entrenador con pocas señales de liderazgo. Sin motivación en la cancha, con una clasificación al mundial muy discutida (tras un gol con la mano de Henry), jugadores capaces de no seguir directrices, revelarse en contra de su país (pues acá está en juego una nación, no sólo es un partido). ¿Qué se puede hacer para prevenir estas situaciones, cómo adivinar qué esto puede pasar? Planificar es la respuesta.

Y la selección italiana, campeón defensor liquidado tras un intenso juego. Pero, ¿por qué esperar hasta el último minuto para conseguir lo que con aspiraciones, motivación, liderazgo y trabajo en equipo se pudo haber gestado desde la primera jornada? Un capitán silenciado en la cancha, media cancha sin aspiraciones hacia la meta contraria, y una delantera cegada por el dominio de la defensa rival. El mismo entrenador cuatro años después no puede liderar al equipo. ¿Cómo saber que esto va a pasar? No se puede. Pero se puede planificar.

Sí, la planificación es la respuesta a cualquier situación en el deporte, o en cualquier organización. Hace cuatro años se debió empezar a gestar este Mundial, pero por el contrario, al igual que en otros países, en otras selecciones, no es hasta cuando nos vemos contra la pared que buscamos superar las crisis.

Si una crisis se planifica y se prevé, es más sencillo enfrentar y gestionar sus posibles consecuencias. Nada asegura que las cosas resulten bien o mal. Pero sí, colaborará en saber cómo afrontarlas.

En la cancha y en la comunicación se debe trabajar con planificación. Los partidos se leen antes de jugarlos, la comunicación y su estado se diagnostica antes de administrarla.

Si el fútbol da sorpresas a sus selecciones en un Mundial, la comunicación puede sorprender más de lo que uno se imagina a un equipo gerencial. Dejar desatendidas las situaciones que pueden causar crisis como la falta de motivación, la falta de canales abiertos de comunicación, la falta de planificación, la falta de liderazgo pueden llevar al verdadero fracaso a una organización.

Tomemos del fútbol las metáforas que nos permitan gestionar con efectividad nuestras organizaciones. No suframos las consecuencias de la falta de visión estratégica y liderazgo en un rango de cuatro años.

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